Campaña Solidaria: Isla Vanuatu
Estimadas familias:
Nos es muy grato saludarlos e invitarlos a sumarse a la primera campaña solidaria que como comunidad corazonista asumimos, ya próximos a festejar la fiesta del Sagrado Corazón.
Compadeciéndonos de las personas que han sufrido en su cuerpo o en sus bienes los últimos desastres naturales que han azotado a nuestro planeta, nos sentimos especialmente solidarios con los habitantes de la isla Vanuatu perteneciente a la Polinesia Francesa. En esta isla, el pasado mes de marzo, sus habitantes sufrieron el paso del ciclón PAM que ocasionó, especialmente, destrucción de viviendas por voladura de techos y paredes.
En esta isla, los Hermanos del Sagrado Corazón tenemos dos colegios que fueron arrasados por el ciclón; gracias a Dios no hubo que lamentar víctimas humanas, pero sí las instalaciones sufrieron daños muy importantes y al día de hoy todavía no han podido volver a desarrollar sus actividades habituales.
En todos los colegios y obras corazonistas esparcidos por el mundo se está realizando, en estos momentos, una colecta con el fin de ayudar a estos hermanos nuestros con necesidades económicas urgentes para reconstruir los dos centros colegiales lo antes posible y así facilitar la asistencia, nuevamente, de sus alumnos.
La propuesta de colaboración que les hacemos es económica; para ello les entregaremos un sobre junto con esta circular para que cada familia pueda, libremente, hacer el aporte que crea necesario. Durante la primera y segunda semanas de junio se irá pasando por las aulas para recolectar el fruto de nuestra solidaridad. Una vez transcurrida la fiesta del Sagrado Corazón (viernes 12 de junio) será enviado como medio de comunión efectiva para la reconstrucción de los colegios corazonistas de la isla.
“En esto hemos conocido lo que es amor: en que Él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca sino con obras y según la verdad” (1 Jn 3, 16–18).
¡Muchas gracias!
Nos es muy grato saludarlos e invitarlos a sumarse a la primera campaña solidaria que como comunidad corazonista asumimos, ya próximos a festejar la fiesta del Sagrado Corazón.
Compadeciéndonos de las personas que han sufrido en su cuerpo o en sus bienes los últimos desastres naturales que han azotado a nuestro planeta, nos sentimos especialmente solidarios con los habitantes de la isla Vanuatu perteneciente a la Polinesia Francesa. En esta isla, el pasado mes de marzo, sus habitantes sufrieron el paso del ciclón PAM que ocasionó, especialmente, destrucción de viviendas por voladura de techos y paredes.
En esta isla, los Hermanos del Sagrado Corazón tenemos dos colegios que fueron arrasados por el ciclón; gracias a Dios no hubo que lamentar víctimas humanas, pero sí las instalaciones sufrieron daños muy importantes y al día de hoy todavía no han podido volver a desarrollar sus actividades habituales.
En todos los colegios y obras corazonistas esparcidos por el mundo se está realizando, en estos momentos, una colecta con el fin de ayudar a estos hermanos nuestros con necesidades económicas urgentes para reconstruir los dos centros colegiales lo antes posible y así facilitar la asistencia, nuevamente, de sus alumnos.
La propuesta de colaboración que les hacemos es económica; para ello les entregaremos un sobre junto con esta circular para que cada familia pueda, libremente, hacer el aporte que crea necesario. Durante la primera y segunda semanas de junio se irá pasando por las aulas para recolectar el fruto de nuestra solidaridad. Una vez transcurrida la fiesta del Sagrado Corazón (viernes 12 de junio) será enviado como medio de comunión efectiva para la reconstrucción de los colegios corazonistas de la isla.
“En esto hemos conocido lo que es amor: en que Él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca sino con obras y según la verdad” (1 Jn 3, 16–18).
¡Muchas gracias!
Pueden ver la dimensión de la catástrofe en el siguiente video