Con las manos abiertas nos muestras el camino,
y emerge la vida en medio de la nada,
Sagrado Corazón eres paz y libertad,
en Ti naufragan las tormentas y ancla la felicidad.
Con los brazos extendidos nos recibes en tu reino,
purificas nuestras almas y renuevas la esperanza,
Sagrado Corazón eres luz que siempre brillas,
solo hay que abrir los ojos y empezar a contemplar.
En el caos edificas la armonía,
siembras misericordia, empatía y humildad.
Tu mirada es el espejo en el que todo se refleja,
tu mirada es el sendero que deseo caminar.
Sagrado Corazón eres agua en el desierto,
presencia en la ausencia, refugio en el desconsuelo,
palabras en el silencio, verdad que aflora en el alma,
eres llama que encandila, que en el pecho quema
y cuando todo se oscurece es tu voz la que consuela.
Con el corazón abierto nos invitas a quedarnos,
a conocer el amor en toda su grandeza,
amor incondicional que no conoce barreras,
amor que todo lo entrega y que nada espera.
Con los brazos extendidos y las manos abiertas
nos abrazas sin juzgar ni cuestionar,
en Ti habitan la dicha y la riqueza,
en Ti navega la vida y ancla la felicidad.
Carolina Rodriguez (mamá de Matías, Sebastián y Fátima).