En continuidad con años anteriores, el logo representa la presencia del Corazón de Jesús entregado por las manos del Padre a una comunidad humana concreta. En comunión con toda la comunidad eclesial, nos proponemos para este 2016, ser testigos y ministros de la Misericordia de Dios, por medio de nuestra presencia misericordiosa y compasiva en cada uno de nuestros, gestos, palabras y acciones. |